Si estás pensando en transformar un espacio pequeño (o querés ayudar a un cliente en esta transformación) te dejo 3 mitos de los pequeños espacios que tenés que derribar para diseñar un espacio funcional y con mucha personalidad:
“Mucho mueble va a recargar el espacio”.
Muchas veces pensamos que en los pequeños espacios lo que necesitamos son menos cosas, cuando lo que en realidad necesitamos son lugares donde esconder esas cosas.
La clave para que un espacio sea lindo y funcione es que esté (casi) siempre ordenado, y para que esté (casi) siempre ordenado necesitás suficiente mueble de guardado.
Solemos mirar muchas referencias e intentar copiar espacios de revistas y publicaciones, donde todo está orquestado. Son espacios que parecen haber sido ordenados y limpiados por los mismos ángeles y que ¡no tienen ni un mueble de guardado a la vista!
Pero, como no vivís adentro de un museo o una revista (y en el fondo sabés que por más que no te lo muestren en las fotos en algún lugar están) necesitás muebles que oculten todos los objetos que tenés que no son dignos de estar exhibidos. Que sí, no te sientas mal, seguramente sean la gran mayoría.
Si querés que los muebles de guardado pasen desapercibidos podés usar líneas sencillas, materiales continuos y lisos o reflejantes, ocultar tiradores, etc. Y, al revés, si querés que sean protagonistas podés pensar en materiales, colores y formas más llamativas y terminaciones con más impronta. Sea como sea tienen que estar y tienen que estar en cantidades suficientes y acordes a lo que vos, que sos la persona que va a vivir ahí, necesitás.
“Mejor en blanco”.
Sí, los colores alteran la percepción que tenemos de los espacios, y los colores claros tienden a agrandarlos.
Pero hay una variable, que a mí me parece mucho más importante, que tiene que ver con vos y con los colores que a vos te gustan, te identifican y te hacen sentir cómoda.
Muchas personas llegan a mi buscando casas resueltas íntegramente en diferentes tonos de blanco, con miedo a que cualquier alteración o mínima presencia de un color “oscuro” pueda achicar el espacio. Pero cuando les pregunto sobre sus gustos y cómo sería la casa de sus sueños me empiezan a hablar de un mundo de materiales y colores mucho más amplio, interesante y personal.
Es fascinante cómo la paleta de colores que nos rodea puede llegar a reflejar y conectarse tan profundamente con nuestra personalidad y emociones. Al fin y al cabo, tu casa ideal no es solo una cuestión de metraje y percepciones visuales, sino un reflejo bien tuyo y bien autentico de quien sos.
“Menos metros, menos costos”.
El último mito tiene que ver con el costo de la inversión de la obra para remodelar un espacio pequeño.
Puede que un conocido tuyo haya remodelado su casa de 200m² y te haya comentado el precio que pagó por metro cuadrado y vos, con ese número, dedujiste, de forma proporcional al metraje de tu casa, cuánto deberías invertir en una remodelación similar.
Es un razonamiento súper lógico (yo también lo hubiera pensado así) pero lo que no tuviste en cuenta es que los costos por metro cuadrado para remodelar 200m² son abismalmente diferentes a los de 35 m². Y esto es así, por varios motivos:
El primer motivo es que los ambientes de la casa que más inversión requieren son baños y cocina (concentran instalaciones, artefactos, revestimientos, griferías, ¡todo lo más caro!) y cuánto más chica sea la casa, más incidencia van a tener estos ambientes en el costo total de la obra. Por ejemplo, si comparamos una casa de 35m2 con una de 65m², muy probablemente lleven ambas 1 cocina y 1 baño. Y si bien puede que la de 65 m² sume también un toilette y su cocina sea más grande, a iguales terminaciones, los costos por metro cuadrado de una respecto a la otra no van a ser parecidos.
El segundo motivo es que, en proporción, la cantidad de mobiliario que necesitamos para un espacio chico va a ser mayor que para un espacio grande. De nuevo, es muy probable que una persona que viva en un departamento de 35 metros cuadrados quiera guardar la misma cantidad de cosas que viviendo en 65 y el mobiliario, es de los rubros que más incidencia tienen en un presupuesto total de obra.
El tercer motivo tiene que ver con el tipo de mobiliario que necesitamos para un espacio pequeño: cuanto más chica sea la remodelación, más nos la vamos a tener que ingeniar para resolver muebles prácticos y funcionales y va a ser más probable que aparezcan muebles ocultos, camas retráctiles, mesas desplegables, etc, que van a implicar mayores complejidades técnicas y, en consecuencia mayores costos.
Te dejo un espacio en comentarios para conocerte y que me cuentes tu experiencia: ¿qué otros mitos se te ocurren a la hora de transformar un espacio?
Buena semana ❤.
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