Romi, Mario y Helena
Buenos Aires, año 2023, 36m²
Colaboración con PLATZ arq+dsñ
una familia de 3 en 36m²
Romi y Mario vivían en su departamento de dos ambientes en Temperley. Adoraban su hogar; lo habian comprado enamorados de la ubicacion y la forma en que el sol, matizado por los árboles de la vereda, iluminaba durante las tardes de invierno su pequeño living.
Pero, con Helena en camino y preocupados por el espacio que la bebé iba a necesitar, decidieron mudarse a una casa a pocas metros de ahí. No adoraban su nueva casa ¡ni cerca! así que cuando la situación del país los forzó a volver a su antiguo departamento, lo hicieron felices.
Ahora, siendo 3, necesitaban transformalo, y fue ahí cuando nos llamaron.
El departamento estaba armado originalmente como un 2 ambientes, con cocina y baño independientes. Algunas de las cosas que nos pidieron fueron:
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Necesitamos un dormitorio para Helena (resolver esto ya era misión cumplida)
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Nos gusta mucho cocinar en familia, así que una buena cocina también es prioridad.
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Queremos poder usar el baño de a dos personas a la vez: sería ideal fuera compartimentado.
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El edificio no tiene amenities; precisamos un lavadero y espacio para colgar la ropa dentro.
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Tenemos muchas cosas, así que ¡guardado, guardado y más guardado!
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No tenemos el dinero suficiente para hacer esta remodelación. Necesitamos desarrollar un proyecto que nos oriente para entender cuánto tenemos que ahorrar.
ANTES
DESPUES
La gran estrategia de este proyecto fue reubicar la cocina en el living. Esto nos generó un espacio vacante, donde resolvimos el dormitorio de Helena, un baño compartimentado y un pequeño lavadero.
Los protagonistas absolutos de esta remodelación fueron los muebles a medida. Los hay por todos lados y de todos los tamaños. Nos sirvieron, por un lado como guardado (el departamento era muy chico y necesitábamos ganar donde pudiéramos) y por el otro lado, cargaron de personalidad a cada espacio.
Para los dormitorios hicimos magia. Lo que desde el dormitorio de Helena se ve como su placard, esconde detrás el de sus papás (realmente tuvimos que aprovechar cada centímetro). Ubicamos su cama elevada arriba de ambos placares y todos salieron ganando: a Helena le pareció divertidísimo trepar hacia su cama y esta operacion fue la que, en definitiva, nos hizo viable la totalidad del proyecto.
El proyecto de su casa, significó para Romi, Mario y Helena, recuperar una propiedad que amaban pero que ya no se adaptaba a las dinamicas (y el tamaño) de su familia. Significó tener un plan de accion claro para los años que se venían, totalmente en sintonía con su realidad economica pero sin resignar en calidad de vida.
¿Qué más se puede pedir?